26 dic 2020

Alguna vez, en algún lugar. Graciela Galván. 2015

 Es éste un texto compuesto por muchos otros, como un caleidoscopio. todos impregnados por una mirada.
Y es la mirada lo que quiero destacar, en tanto atraviesa como un hilo sutil, los bellos escritos de Graciela.
 Y es la mirada que registra, denuncia y devela muchos de los estereotipos patriarcales que nos rigen. Estereotipos y prejuicios, que en estos textos  se expresan y se combaten. Estereotipos y prejuicios que van a reiterarse y reaparecer bajo diferentes formas, que primero los escritos  van a reflejar, pero también luego,  intentan  desarticular.  
En el primero de los capítulos:  INFANCIA, se da cuenta de aquellos mandatos que nos rigieron y nada menos que por pluma de  Jacques Rousseau en el epígrafe de “Las cocineritas” se expresan:
“Las niñas prefieren lo que sorprende a la vista y sirve para el adorno: espejos, joyas, cintas, muñecas sobre todo: la muñeca es el entretenimiento especial de ese sexo; evidentemente ahí tenemos su gusto determinado por su destino”
El texto se despliega  para subvertir esos mandatos, para rebelarse ante ellos. Y  también relata la deliciosa e ingeniosa maniobra de las protagonistas.
 Los textos también dan cuenta  de  aquellas expectativas sobre las formas de ser mujer  en la “doméstica tarea….que no entendía de rutinas desgastantes, de manos callosas y de espaldas cansadas” y de las otras: las referidas respecto de ser varón  de quien se espera que serlo, en que: “duele un poco,  pero uno ¡es macho y se la aguanta!”
En esta infancia se  cuentan en primera persona los esfuerzos por crecer a costa de magullones ya que como dice Graciela “Porque sin darnos cuenta en aquellas idas y vueltas, en esas coreografías repetidas de piernas flacas, medias caídas, habíamos aprendido que “la vida es el arte del encuentro” .
También vale subrayar en este primer capítulo el  rescate de la creatividad como valor a preservar, contrapuesto al tedio que compone nuestros días.
En el segundo: MUJERES
En este capítulo se puede recorrer la gama de sentimientos que componen la subjetividad de la mujer, de las mujeres. El dolor de la soledad, la violencia que captura bajo distintas formas, la pulsión de dejar atrás las sujeciones. La angustia y el anhelo de huida, la tristeza del deterioro y las pérdidas, para culminar en “Mímesis” con uno de los textos más originales e interesantes. Del que cabe  aseverar que refleja metafóricamente,  una de las problemáticas femeninas más feroces.


En el capítulo: VARIACIONES SOBRE EL PODER Y LOS MIEDOS
Hay un agudo señalamiento respecto al poder del miedo, que vinculado a los cuestionamientos de género, plantea la destructividad del mandato patriarcal :  “aniquilar aquello que siempre les había aterrorizado, destruir la   presencia de “las otras”, la sabiduría de “las ellas”.
Hay aquí una convocatoria a pensar la ciencia y los saberes desde otros lugares. En la creación de una epistemología descentrada de los saberes androcéntricos,
Correlativo a ese texto, en el siguiente describe  el: “miedo por no poder del  poderoso, el  Minotauro destructor de su propio laberinto”
En  Memoria colectiva el cuestionamiento refiere, con un sesgo más abarcativo  a las otras formas e represión y censura, y adquiere un carácter más universal. Alude  sutilmente  a los inquisidores de siempre “que apuran su tarea destructiva, y  para quienes ¡todo es peligro!  “Pero del humo negro que se eleva,  surgen resistiendo el Eternauta y Víctor el elefante y a ellos se unen otros personajes  como imágenes libertarias”

.ALGUNOS POEMAS refiere en versos un recorrido de apropiación, de renacimiento apenas sugerido:
“Ahora mi cuerpo es mío
Ahora, es hoy.
Me alejo de manos que me encierran,
de voces que me callan, de amores que me paralizan.
Hoy, es ahora,
 y,  liberada de terrores nocturnos,
salto límites, cruzo fronteras, voy siguiendo señales,
segura de la cercanía de un  horizonte firme.

Acompañamos a Graciela en ese salto hacia el horizonte firme, en donde nos esperen nuevas palabras, valiosas como éstas, en la dura, magnífica tarea de nombrar  y  de  nombrarse.

María del Carmen Marini, Rosario, 9 de enero de 2014

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