Le dijo a su marido que leía el diario: -Hoy estuve con él...Tragó saliva y continuó :-¿Querés saber como era?-. No le contestó, pero dio vuelta la hoja de los Editoriales y esperó callado.
Ella confió en que el tono de su voz bastara para inquietarlo, pero no delató ninguna emoción. Entonces bostezó fingiendo indiferencia.
-Era grande, fuerte y protector como mi papá- agregó sabiendo que ese comentario le pegaría duro. Creo que él permaneció expectante por un momento. Entonces aprovechó para seguir: -...Y estuvimos hablando mucho tiempo...fijate que perdí la cuenta-. Y dicho esto, se limó una uña, haciéndose la distraída.
-Mmm_ dijo él volviendo a su diario.
Entonces decidió darle una estocada profunda, así que le susurró: -...y me tocó las tetas ¿sabés?. ¡Las dos tetas!.
- ¡Ajá!- contestó mientras se ajustaba los lentes que se la habían bajado, resbalando sobre la nariz.
Allí fue que completó triunfal: -Y me espera el viernes que viene. ¡Sin falta!-. (Para que veas, le falto chumbar).
Pero él, sin levantar los ojos de la página de política preguntó: -Y para la artrosis ...¿te dio algo?-.
-Si, gimnasia y un desinflamatorio. Feldene, me parece que se llama. Se me terminaron las órdenes, tenés que ir a la Mutual a comprar otras...-
- Mmmm...-
1987
2 dic 2020
Le canté las cuarenta
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