Mi propósito de reflexionar sobre lo contradictorio de las letras de algunas canciones. Y el propósito, por supuesto, surgió de lo contrapuesto de los sentimientos que me sugerían. Escuchar lo cantado y desanudar los afectos puestos en juego: alegría, furia, expectativa, me exigió una tarea con las letras y conmigo misma a fin de decodificar la causa de agrado y de disgusto.
Las dos primeras: “Himno a la alegría” y “Gracias a la vida”, son coincidentes en la celebración de nuestra condición y en el estímulo a una visión positiva y optimista de la existencia. Son versos que nos ponen en marcha o que nos sostienen en ella.
“Como abrazado a un rencor” surge en directa contradicción a las dos primeras.
Y “Mas de cien mentiras” provee de recursos para pensarse a sí mismos en la lucha por la búsqueda de sentidos. (Más allá de las dudas sobre dichos sentidos)
'HIMNO A LA ALEGRÍA'
La expectativa de una alegría se celebra en este himno. Una celebración en consonancia y en la espera de una hermandad que se supone ha de ser alcanzada. Como si la expectativa fuera la de un encuentro deseado y además posible. Alegría y hermandad como soñados desde una convicción y la certidumbre indeclinables
Si es que no encuentras la alegría
en esta tierra
búscala hermano
más allá de las estrellas,
ven canta sueña cantado
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.
'GRACIAS A LA VIDA'
En esta gratitud, hay un reconocimiento a lo vivido, que se da por natural y previsible. En la enumeración detallada y minuciosa de capacidades que en general no se tiene en cuenta, hay una suerte de señalamiento que alerta y hace consciente. Que permite tomar en su valor aquello que omitimos, Aquello que damos por supuesto, y que sólo advertimos cuando falta. Dar gracias, tiene así un sentido casi de plegaria, que surge como forma de humildad.
Violeta Parra
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto.
“COMO ABRAZADO A UN RENCOR”
En total contraposición a las anteriores “Como abrazado a un rencor” resulta feroz en su reclamo por lo padecido y en un instalarse en un implacable, absoluto y total desprecio.
Sin espacio para reconocimiento, ni gratitud respecto a nada de lo vivido, las palabras despliegan una inmersión total en la desesperanza y el reproche. Como quien se arroja en una zanja y acusatorio, reprochante y quejoso se describe enlodado y embanderado en sus sentimientos negativos, sin asumir ninguna responsabilidad y poniendo afuera de sí mismo la causa del dolor.
Antonio Miguel Podestá
Yo quiero morir conmigo,
sin confesión y sin Dios,
crucificao en mis penas
como abrazao a un rencor.
Nada le debo a la vida,
nada le debo al amor:
aquélla me dio amargura y el amor, una traición.
'MÁS DE CIEN MENTIRAS'
En la letra se hace una larga lista de motivos de existencia, de reconocimiento del prójimo, de excusas o argumentos que ayudan a vivir: valen la pena…Esta enumeración que tiene la belleza de lo arbitrario, incluye una trampa. Esa trampa es que denuncia como mentiras a aquelllas razones que se enumeraron para no morir y para seguir viviendo. Pero como “mentiras que valen la pena”.
Joaquín Sabina
Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.
Hay quien se plantea que la letra de Sabina “Más de cien mentiras”, despliega una visión parcialmente budista de la existencia. Esto, porque todos los recursos enumerados para no morir (“para no cortarse de un tajo las venas”), y para continuar viviendo (“pupilas donde vernos vivos”) son ilusiones (“mentiras que valen la pena”).
Pero por otro lado, el budismo considera que vivir es penar, sufrir y la búsqueda es alcanzar la extinción del deseo. En esto se diferencia pues la canción apela a lo ilusorio como un ancla en la vida.
Me interesa la letra en tanto sintoniza con nuestros mejores esfuerzos a pesar de sabernos limitados. Las anclas que nos damos, las razones que nos inventamos tienen la grandeza de nuestra pequeñez. Por eso son nobles.
20 de marzo de 2014- María del Carmen Marini (con la colaboración de Pablo Ascolani)
24 dic 2020
Letras contradictorias 2
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