24 dic 2020

Los Maradona. Sobre enseñar. Sobre diferencias. Sobre insistir

 Con el mismo nombre se pueden hacer diferentes cosas. Hay un Maradona que optó por lo que pudo, y por lo que muchos valoran. En Dubay, en Nápoles  o en Buenos Aires, la prensa da cuenta de sus dichos. No sé si logró lo que se proponía.
Del chico de la villa, a magnate estridente, podemos suponer que ha de sentirse logrado en alguna dimensión. Pudo perseverar, con esa cuota de obstinación que mencionaba, que es ineludible para llegar. Me preguntaría ¿para llegar adónde? ¿Cuál es su legado? ¿ A quiénes?
Hubo otro Maradona que hizo otra historia con su vida. Ese Maradona que se bajó del tren del que huía de Buenos Aires (¿Del dolor por la muerte de su amada, de la persecución política?) para bajarse en el Chaco a atender a una parturienta, y se fue quedando hasta que se quedó del todo.
Ambos eligieron y sostuvieron su elección. Tal vez en esa coherencia haya algo que respetar.
 Ambas historias se sostienen en algo,la capacidad de perseverar. Puedo reconocerlo aunque …
Y hablando de perseverancia
Mi insistencia ha estado en jerarquizar los espacios de estudio ... No solo a los hijos. También a los vecinos. También a los hijos ajenos. También a los pacientes;   Emilia, María Luz y Miguel   me señalaron.
Pero sigo aprendiendo.
Respecto de esto de enseñar, insistir, dar lugar a la diferencia o repetir se producen paradojas…    Se  proponían que Evita se flexibilizara y aceptara cosas diferentes. Eso la llevó al desafío. Se calzó un pié con zapatilla y el otro con bota de lluvia. Anduvo así  todo el día, comentando que ella hacía las  cosas de manera diferente. En el Jardín, en la calle, en el super, las miradas sorprendidas no la intimidaron.              No dudo de que Evita va a llegar lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario