24 dic 2020

Muros y murallas

 ¿Habrán empezado con la muralla china?
Ciudades amuralladas: Cartagena, Colonia del Sacramento y tantas otras. Historias de bloqueos, sitios. ¿Murallas defensivas de invasiones y conquistas? ¿Murallas excluyentes de los que quedaban fuera de ellas?
Y luego: muros que encerraban a aquellos que la discriminación y el prejuicio marcaban como  indeseables . Se hicieron trágicos en Polonia y sus guetos. Marcaban la expulsión de “los otros”.  Varsovia como el grito que atravesó los muros.
Más tarde Berlín y su muro. Imágenes desoladas.
Se replican hoy, como un tajo entre Israel y Palestina.
Proliferan en la frontera de EEUU con Méjico.
Y entre nosotros? No solo en el desprecio a “Bolitas”, “Perucas” y “Paraguas”.  Fronteras simbólicas o  concretas: la portación de cara suele levantar muros.  Y otros muros  nos avergüenzan  rodeando la Villa 31. Otro freno, igual propósito: son “los otros”.
Sí, son historias diversas. Pero en todas ellas: la muerte y los muros.
 
En Ceuta Y Melilla, Europa  presente como España en África, y allí  se  intenta frenar el acceso de desesperados.
Una Europa, que, tan solo un par de décadas atrás, utilizó a  los “sudacas” y “moros” cuando los necesitó, como bien canta Sabina:
“Se matan haciendo camas,
Vendiendo besos, lustrando suelos,
Si pica el hambre en la rama
La tortolica levanta el vuelo.
Y, en plazoletas y cines,
Por un jergón y plato de sopa,
Con una alfombra y un kleenex
Le sacan brillo al culo de Europa. “(1)
Hoy la situación ha cambiado. Y la Europa que se valía de los sudacas, moros y centroeuropeos  debe limpiarse su propio culo.
Europa en feroz crisis, pone trabas, levanta muros, despliega alambrados de púas. Los que intentan llegar por tierra quedan en la frontera. Y  expulsiva, llega al crimen, en el abandono de las balsas en el mar, o en el ataque a las pateras que intentan alcanzar sus costas.
  Hoy África, (la que fue llevada contra su voluntad a servir en otros mundos) acosa las murallas de una Europa expulsiva.
África estuvo en el desgarro de los barcos negreros que capturaban hombres y los llamaban esclavos. Entre ellos agricultores, maestros, artesanos, sacerdotes. No “eran” esclavos. Eran hombres esclavizados por traficantes. Con la sangre de África llevada por la fuerza, se expolió América.
Sangre de África  y oro de América, a partir de los cuales se gesta la grandeza de Europa. Cargamento humano arrancado y trasladado por la fuerza. Barcos atravesando el mar. Entonces seres humanos eran llevados de uno a otro continente con la violencia de no ser pensados como tales.
(Como luego serían los trenes cruzando países hacia los campos, y más tarde aviones con su carga sobre el río de la Plata. Seres humanos llevados por la fuerza como bultos, como cosas. Como animales).
Entonces, en los galeones se los llevaba desde África. Hoy se les impide el acceso.
Pero hoy, esos seres humanos excluidos de las posibilidades de una vida, no dejan de acosar las fronteras de la Europa arrogante, que pone alambrados, levanta muros a los africanos que llegan por tierra,  impide el arribo de los que vienen por mar.   Lampedusa  en octubre  y Ceuta en febrero. Inmigrantes africanos que intentan alcanzar las costas del continente depredador. Inmigrantes africanos muertos. Oprobio para Europa hoy.
¿Y qué, de África en América?
En aquel entonces, en el Caribe de población negra (pueblos originarios aniquilados) se intentó una rebelión. Haití arrasada.
Hoy la República Dominicana (la misma isla) meta turística, allanada a las exigencias,  desprecia a los vecinos pobres de Haití.
En Martinica, territorio de ultramar de Francia,  se reivindica la condición europea y se construye una réplica de “Notre Dame”.
La negritud oprimida de entonces (barcos negreros) asume hoy la sumisión y reniega de algún pasado de lucha.
“Hitler le habría copiado a Napoleón la idea de matar en Cámaras de gas.
El emperador francés Napoleón Bonaparte inspiró a Adolf Hitler para crear su modelo de genocidio conocido como “Solución Final”, que tiene similitud con el exterminio de más de 100.000 esclavos negros caribeños a los que ordenó asesinar en cámaras de gas en el siglo XIX en Haití, según sostiene el historiador francés Claude Ribbe en un libro que aparece hoy en París.
En su libro El Crimen de Napoleón, acusa  al emperador francés de ser el responsable del genocidio de miles de rebeldes negros en Haití, tras un levantamiento contra Francia.
Haití era considerada como la joya del imperio francés y para retenerla, Napoleón lanzó una campaña militar para exterminar a toda la población negra mayor de 12 años.
Napoleón ordenó la matanza de la mayor cantidad de negros posibles en Haití y Guadalupe.
El historiados relató que encontró documentos confidenciales en los que consta que coroneles franceses se negaron a participar del exterminio, y particularmente a utilizar dióxido sulfúrico para matar a los esclavos encerrados en los galeones.
En el abanico de críticas y elogios al libro, el periódico France Soir mostró dos posturas contrarias. Por un lado, mezcla imágenes de Napoleón y Hitler bajo el titular: “¿Es cierto que Napoleón inventó la solución final?” . Por el otro condenó la investigación de Ribbe, oriundo de la isla de Guadalupe, a la que calificó  de “insana y malévola”.
En la llamada Batalla de los Tres Imperios, Napoleón derrotó el 2 de diciembre de 1805, cerca de Austerlitz, a las tropas del zar Alejandro I de Rusia y del emperador de Austria Francisco II. Sin embargo, antes de que una ceremonia internacional conmemore el 200 aniversario de la batalla, un historiador empaña la imagen del emperador de los franceses.
“El racismo es el cemento de la esclavitud, su justificación ideológica”, señala Ribbe.  “Napoleón promovió el surgimiento de todas las tesis racistas y pseudocientificistas del siglo XIX, que después fueron retomadas ampliamente por los nazis”.(2)
Los hombres que murieron en Haití a consecuencia de su rebelión, encontraron en los galeones en que fueron exterminados con dióxido sulfúrico, el muro que sofocó sus vidas y sus sueños. Un muro de la misma consistencia que el que se utilizaría en las cámaras de gas de los campos de exterminio.  Primera rebelión en Sudamérica.
Muros y murallas de diferente cariz, defensivos a veces, al servicio de la exclusión otras. Ligados siempre a lo mortífero.
 
1.     Joaquín Sabina, letra de “Tiran la casa por la ventana”
 
2.     Información General: “Debate. El historiador francés Claude Ribbe acusa al emperador del crimen de 100 mil esclavos negros caribeños en Haití” La Capital. 27 de noviembre de 2005. 
     

Febrero  de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario