Compré un poco de sol
con un poco de lluvia
y un poco de alegría
con un poco de tristeza,
pagando una sonrisa
con dos lágrimas pequeñas.
Valoré la compañía del amigo
por haber caminado sola
y jerarquicé las rosas
porque mucho tiempo
anduve en el desierto.
Llegué a saber
(la gloria del descubrimiento
me costó heridas en las manos
y en las rodillas mientras avanzaba)
que todo se compensa
antes o después...
(más bien después).
El silencio es hermoso
luego del bullicio
y el sosiego
luego de la inquietud.
Pero no se comprenden uno separado del otro.
1977
3 dic 2020
Poema I
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