8 de febrero: En Colonia el aire sigue siendo perfumado por las plantas y flores que lo invaden todo.
Los perros cumplen con la descripción de Galeano cuando cuenta que Uruguay es un país calmado en donde los hombres tienen palabra y los perros ladran sentados. Efectivamente, cuando debemos estacionar el auto, deben sentir que le invadimos el territorio, porque sin moverse de la calzada (no de la vereda) nos chumban sin demasiada convicción.
Acomodamos el auto frente al Hostel El Español, y non indican la habitación.
El clima acompaña las tardes de playa y las salidas en auto a Farrugen. Una señora, rueda al bajar desde el camino para llegar a la arena, y lejos de molestarse, dice riendo a sus compañeras: “Yo bajo como quiero!” Imposible no tentarse. Y bien representativo del estilo de la gente
Vemos una diversidad de pájaros, y curiosamente, muchas parejas de teros en los canteros centrales. Perros viejitos con sus dueños haciendo juego, caminan esta ciudad tranquila.
Un cartel de la esquina marca la sucesión de estilos: Se lee desvaído y medio borrado el nombre anterior: “No me olvides”, en letra cursiva. Y sobrepuesto otro, con trazos agudos: “Exótica”. Dos dimensiones contradictorias en esta ciudad..
Colonia sigue siendo lo que es. Bella, sencilla, cordial. Pero como traspié de temporada las tarjetas de crédito con que confiábamos movernos en libertad, no son tan confiables como esperábamos.
13 de febrero: Montevideo, fracasa el intento de alojarnos en el hotel América que nos recomendara Luis. Le escribo un mensaje diciendo: “Hotel América, forros irresponsables y arrogantes”. Vamos al Orpheo y transitamos las dos cuadras que nos llevan a la plaza Independencia. Conocemos el monumento a Artigas por dentro, y es imponente.
Museo de Arte Decorativo Ortiz Troncoso, mansión bella y suntuosa. Paseo en el bus Turístico hasta la playa y Hotel-Casino Carrasco, en restauración.
16 de febrero: Piriapolis en las cabañas Mar Azul. Las cabañas son todas iguales, eso favorece las confusiones. Alberto entra en la cabaña vecina, en que una señora le sonríe dulcemente, y una jovencita deja su celu en la nuestra, creyendo estar en la propia. Vamos a la playa con conchillas y piedras hermosas para mi colección. Visita al Castillo de Piria. A las fuentes de Venus, del Toro. Al cerro San Antonio en aerosilla y a la Stella Maris. También al Castillo Pittamiglio y su mística. Presentación del libro “Cuarenta años de silencio” de un sobreviviente de la tragedia de los Andes en el Hotel Argentino. Me lleva a pensar que todos tenemos una cordillera de los Andes en nuestra historia.
También es bella la Casa Pueblo de Punta Ballena y el centro de Punta del Este.
21 de febrero: Buenos Aires en Buquebus como aristócratas. Hotel Argentino. Encuentro y cena con los primos Luis, Oscar, y el primo más joven. Se develan los motivos de la instrumentista que lo había invitado (a sus expensas, porque es rica según creen) a Punta del Este. Los primos mayores temían que ella formara parte de una red de tráfico de órganos y que quería llevarse al bello y atlético primo joven por un riñón. En realidad puede suponerse ahora que lo que ella debía querer era embarazarse, y cuando él se negó a suprimir el profiláctico, se terminó el vínculo. Compartimos la cena con ellos y con Hilda y Haydeé. Al otro día vemos “El árbol en la muralla” , documental sobre la vida de Jack Fuchs. Visita en Ramos Mejía a Diana y Andrea. Le insisto a Diana que le recomiende la película a su papá, porque refleja la historia valiosa de un sobreviviente que hay que conocer.
Nos invitan a “El Samurai”, un hermoso lugar a comer el shushi más rico que hayamos probado.
A las chicas una amiga les indicó que debían buscar en una dirección su regalo de casamiento. Pensaron: un juego de sábanas, una licuadora. No, era una bola de pelo negro (Shiatsu?) de 70 días en la que hay que buscar con lupa dónde está el hocico y dónde el culo. La llamaron Ramona y ellas todavía no se reponen de la sorpresa.
23 de febrero: retorno.
26 dic 2020
Vacaciones 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario